La Segunda Guerra Mundial estalló en plena «Era del Swing» un período que se extendió desde 1928 hasta 1945. Hacia los años 30 la música popular convivió con la música clásica y en muchos casos hasta se mezcló. Nunca antes la música pop estuvo extendida en todo el mundo como ocurrió en aquella época y menos con tanta calidad artística.
Las «Big Band» (Grandes Bandas) de esa época fueron una revolución de las «Dance Band» (Bandas Bailables) de mediados de los años 20. En esos años las «Dance Bands» se ganaron un merecido reconocimiento en Nueva York, pues le daba al público lo que deseaba, es decir «swing» junto con elegancia y sofisticación instrumental que llenaba de colorido y glamour los salones de baile.
Una de las «Dance Band» más populares fue la «Goldkette Orchestra» dirigida por el pianista Jean Goldkette, un emigrado francés que comenzó en Detroit pero grabó y se hizo famoso en Nueva York.
Miembro de esa orquesta fue el trompetista Bix Beiderbecke quien después murió victima del alcoholismo. Pero antes de eso, cuando Goldkette tuvo problemas financieros, Beiderbecke se fue a tocar en la orquesta de Paul Whiteman, que en 1920 grabó «Whispering» vendiendo más de un millón de discos. Whiteman utilizó fracciones de música clásica en sus grabaciones de «jazzy dance» como es el caso de «St Louis Blues» que tiene música de Grieg o de «Hot Lips» que incluye partes de Rachmaninov.
Más tarde Whiteman introdujo la combinación de jazz con música clásica y el famoso compositor George Gershwin tomó la idea y compuso «Rhapsody in Blue», un clásico de todos los tiempos. El Jazz Sinfónico se hizo popular y Gershwin compuso «Piano Concerto» en 1925 y «An American in Paris» para luego, en 1935, componer la famosa obra «Porgy and Bess».
En 1924 surgió el pianista negro Fletcher Henderson actuando en el Club Alabam de Broadway y luego en el Roseland Ballroom. Henderson contrató a Louis Armstrong como solista en 1924 y 1925 y al saxofonista Coleman Hawkins quienes en 1939 grabaron «Body and Soul». Tanto Henderson como el compositor Don Redman, pusieron las bases de lo que sería las «Big Bands» de los años 30. Comenzó con tres cornetas, dos trombones (doblando con tres clarinetes), tres saxofones, piano, banjo o guitarra, doble bajos, tuba y tambores.
Tomando como modelo la orquesta de Henderson de los años 30, las «Big Band» estaban generalmente compuestas por tres o cuatro cornetas, tres trombones, cinco saxofones y el ritmo que incluía cuatro instrumentos de percusión. En ese momento surgió la batería. Fletcher Henderson tuvo problemas económicos en 1934 cuando Coleman Hawkins dejó la banda para ir a trabajar en la BBC de Londres. Henderson tuvo que vender algunos de sus arreglos para soportar la crisis, adquiridos entre otros por un joven clarinetista judío llamado Benny Goodman, que fue financiado por la National Broadcasting Company (NBC) para el show de radio que presentó Benny Goodman luego de ganar la audición.
Benny Goodman comenzó sus éxitos con un trío formado en 1935 con el baterista Gene Krupa y el pianista Teddy Wilson. En 1936, Goodman contrató a Lionel Hampton que tocaba el vibráfono. Con eso, el grupo constaba de dos músicos negros y dos blancos haciendo famosa la composición «Moonglow», años después tema de la recordada película Picnic (William Holden y Kim Novak) estrenada en 1955. Los éxitos de Goodman comenzaron con una gira que lo llevó a Los Angeles para una primera actuación en el Palomar Ballroom que fue irradiada por radio y se convirtió en una sensación. «King Porter Stomp» de Jelly Roll Morton basada en el arreglo de Henderson es una de las mejores grabaciones de la época. De Los Angeles, Goodman escaló la fama culminando en un apoteósico concierto en el Carnegie Hall de Nueva York. El jazz fue entonces interpretado como música clásica mereciendo los elogios de toda la crítica. Era el año 1938 y pronto esa música cruzaría el Atlántico para afincarse en Europa. Goodman regresó nuevamente al Carnegie Hall en 1939, siguiendo a otra recordada actuación de Hammond, en ese mismo local, que presentó un espectáculo con el título «From Spirituals to Swing». Cuando el jazz fue acogido en Europa se marcó una diferencia que fue apreciada por los músicos estadounidenses que viajaron a las grandes capitales como Londres, París y Berlín, el jazz no estuvo enmarcado en la corriente de discriminación racial. En Estados Unidos los negros creaban su música como expresión artística y si se quiere de protesta, mientras que los blancos explotaban el mercado. Eso ocurrió especialmente desde 1923 cuando ocurrió el boom de la industria del disco, por eso muchos músicos se quedaron. Pronto surgieron las grandes bandas.en Europa con musicos especialmente de Bélgica, Alemania, Austria e Italia.
Durante los años 30 las prósperas bandas comerciales integradas por músicos blancos de Nueva York disfrazaron en cierta forma, el hecho de que la mejor música swing había sido y era aún producida por músicos negros. Aparte de Duke Ellington, que emigró de Washington a Nueva York, las principales bandas surgieron de Kansas, Missouri, a comienzos de esa década. El pianista Bennie Moten contrató para su banda a William «Count» Bassie, que fue un magnífico sucesor cuando Moten falleció y Bassie asumió la dirección temporal de la banda para luego formar su propia orquesta con nueve músicos incluyendo a Lester Young y Herschel Evans. Otro de los músicos negros que formó su propia banda fue Chick Webb que contrató a la entonces jovencita Ella Fitzgerald. También surgió Jimmy Lucenford que se hizo famoso en el no menos recordado Cotton Club. Teddy Wilson, que dejó la orquesta de Benny Goodman, formó su propio grupo con Lester Young y la exquisita cantante Billie Holiday. Es pertinente mencionar al pianista Earl Hines que comenzó también con Armstrong y luego forjó su camino con su propia banda en el Grand Terrace de Chicago.
Mientras en Estados Unidos, muchos directores de bandas comenzaron su carrera ascendente con Benny Goodman y se separaron para formar su propia banda, incluyendo a Krupa cuando se enemistaron debido al carácter egocéntrico de ambos músicos. Igualmente Harry James renunció en 1938 y buscó su propio camino. Lionel Hampton formó también su propia banda en 1940. Entre otros músicos blancos que lideraron sus propias bandas en esa época, se encuentran Woody Herman y Artie Shaw. Herman y su banda Los Herds, motivó al famoso compositor y director Igor Stravinsky a componerle la obra «Ebony Concerto» (Concierto de Ébano) en 1945. Otro compositor de fama que compuso para Herman fue Bernstain que le escribió «Prelude, Fuga and Riffs» en 1949, pero que se estrenó recién en 1955, aunque la interpretó Benny Goodman para la televisión. Antes Artie Shaw estrenó su éxito «Begin the Beguine» en 1938 previo a su retiro, para presentarse después como voluntario en el ejército en 1942. Shaw hizo presentaciones ante las tropas en el Pacífico con una nueva banda. Pero la más famosa banda comercial durante la guerra fue la de Glenn Miller quien se se presentó como voluntario sirviendo como capitán para el entretenimiento de las tropas en Europa. El avión en que viajaba Miller de Londres a París desapareció en 1944 levantando una gran cantidad de conjeturas sobre la causa del accidente durante mucho tiempo.
Así es pues, que la diferencia entre negros y blancos, en medio de una época de gran discriminación racial en Estados Unidos, llegó a su clímax cuando la cantante negra Billie Holiday presentó la canción «Strange Fruit» (Fruto Extraño) con versos del maestro de escuela Abel Meeropol, en el Café Society de Nueva York. Holiday solía convocar asistentes tanto negros como blancos, pero especialmente al Café Society concurrían casi exclusivamente blancos. La letra de «Strabge Fruit» fue escrita recordando un hecho real, el linchamiento y asesinato de dos negros en el sur de EEUU, los que luego de ser colgados fueron quemados. Estos hechos fueron recurrentes por décadas en EEUU, hasta que Abel Meeropol impresionado por las fotografías escribió el poema y lo publicó en el «The New York Teacher» usando el seudónimo Lewis Allan. Según relata Billie Holiday en sus memorias al terminar la canción nadie aplaudió, hasta que alguien comenzó a hacerlo tímidamente y luego todos se unieron en estruendosa ovación. La Columbia no permitió que Billie Holiday grabara el disco, por temor a un posible boicot, pero le autorizó que lo hiciera con Commodore Records. Cuando salieron los discos a la venta, «Strange Fruit» fue boicoteado por la mayoría de las estaciones de radio en Estados Unidos y lo mismo hizo la BBC de Londres.
A partir de 1945 comenzó la declinación de las Big Bands, en parte porque la gente deseaba olvidar los años de guerra y en parte por la falta de composiciones nuevas que mantuvieran vigente el verdadero swing de los años 30. El propio Glenn Miller había distorsionado el ritmo con «Moonlight Serenade» y la famosa «In the Mood», que fueron grandes éxitos económicos, pero iniciaron el cambio que ocurriría a partir de 1946 y sobre todo durante los años 50 con el estilo Be-Bop. Las bandas existentes cambiaron el estilo acompañando a solistas como por ejemplo Frank Sinatra o Doris Day, con una mezcla de big-band-jazz y música pseudo-clásica. La posguerra marcaba su propio ritmo.