¿Qué hacer un fin de semana en Querétaro?
Visitar esta ciudad generosa, que dejó de ser hace mucho tiempo paso al norte para convertirse en un destino final, tanto de los viajeros más exigentes de nuestro país, como de los visitantes extranjeros, es una experiencia que debe aprovecharse al máximo.
Santiago de Querétaro, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, nos ofrece entre sus callejones y casonas, un pasado indómito, un alma barroca, un corazón ecléctico y hospitalario.
Sin embargo, el pasado de esta tierra es sólo una parte de lo que nos propone a brazos abiertos el Querétaro de hoy. Considerado uno de los mejores destinos nacionales para vivir; moderno, vibrante y cosmopolita, esta ciudad es también sin duda una excelente opción para el turismo sofisticado.
Decidimos armar una ruta especial, por sitios representativos y no necesariamente turísticos, pues consideramos que turistear no es lo mismo que viajar y vivir. Aquí encontrarás lo mejor de Querétaro, desde lo más representativo de la ciudad, hasta esos rincones maravillosos que los guías de turismo no abarcan. Haremos también algunas observaciones para los diferentes estilos de viajeros, como aquellos que vienen en familia y buscan que los más pequeños también la pasen increíble.
Viernes
Si sales de la ciudad de México por el arco norte, hasta llegar a la Autopista Panamericana, en automóvil, el trayecto dura aproximadamente tres horas. La puerta a Querétaro es sin duda el Monumento a Conín cacique y conquistador de estas tierras, quien nos da la bienvenida sobre la carretera.
La zona ideal para hospedarse es sin duda el centro histórico, aunque algunas familias o viajeros de negocio, prefieren la periferia, pues hay opciones de cadenas de hoteles como Holyday Inn o Fiesta Americana, que ofrecen paquetes más familiares, alberca, desayunos incluidos, servicios de internet, etc.
Hoy nosotros nos hospedamos en el Mesón de Santa Rosa, erguido en una de las casonas más antiguas y bellas de la ciudad, excelentemente ubicado en plena Plaza de Armas. En esta plaza, uno comienza entender esta ciudad, la cantera rosa que caracteriza sus calles, sirve de espejo al atardecer y de escenario al Sax que acompaña a lo comensales de alguno de los restaurantes que abundan en esta zona.
Podemos caminar un rato en este ambiente saleroso de viernes, sentarnos en la parte central de la plaza, Fuente del Marqués o de los perritos, como la conocen los queretanos por los canes que lanzan chorros de agua por el hocico. Alrededor podemos admirar edificios como el Palacio de Gobierno que fuera casa de Doña Josefa Ortiz de Domínguez, la Corregidora, y desde la cual se dio aviso de que la conspiración insurgente había sido descubierta. A unos pasos está la famosa Casa de Ecala, bellísimo ejemplo del barroco y tradicional por sus maravillosas leyendas.
En este punto se bifurcan el andador Libertad y el andador 5 de Mayo, los más pintorescos de la zona histórica del centro. Aquí bullen tantos atractivos como artesanías, pedrería, arte, gastronomía, ropa típica. Y ya que mencionamos arte, les recomendamos pasar a la Galería Libertad, pues es un espacio sorprendente. Esta galería ha sido sede de innumerables exposiciones y eventos relacionados con la cultura y el arte. A unos pasos, en el Andador paralelo 5 de Mayo, puede encontrar la Casona de los Cinco Patios, que ofrece una excelente opción gastronómica en la ciudad en su restaurante San Miguelito, un lugar excelente para cenar sobre todo por el portento arquitectónico que esta casona representa.
Ya cuando la noche esté presente, no es tiempo de retirarse a sus habitaciones, pues ahora comienza la otra vida, la fiesta nocturna de esta ciudad apasionante. Sin tener que salir de la Casona de los Cinco Patios, está el bar La Viejoteca, uno de los lugares imprescindibles de nuestra ruta. Música en vivo, shows, comida internacional, servicio de primera, todo esto en una atmósfera de botica antigua. Pero si el deseo es más bien relajado o romántico, el Mesón de Santa Rosa será perfecto. Ahora sí, llegó la hora de descansar, pues mañana habrá que levantarse temprano para nuevas aventuras.
Sábado
El Centro Histórico de Querétaro se puede recorrer a pie, sin embargo el servicio es bastante accesible en esta zona. Nosotros vamos a desayunar en La Mariposa, uno de las cafeterías más tradicionales en la ciudad, así que saliendo del hotel pregunte a cualquiera está a unas cuantas cuadras. Escogimos este lugar, además de por sus deliciosas enchiladas queretanas, por que enfrente está el Teatro de la República, donde podemos empezar nuestro recorrido de Sábado. Este teatro guarda en sus muros, importantes hechos históricos, como la promulgación de la Carta Magna de 1917, el estreno del Himno Nacional de Francisco González Bocanegra o la presentación de la diva Ángela Peralta. Algunos fines de semana, la sinfónica de Querétaro presenta conciertos en este lugar, créame es una experiencia inolvidable, así que pregunte por el programa y si es posible compre sus entradas para volver en la tarde-noche.
Después de conocer el teatro, lo ideal en el centro, es caminar y disfrutar de esta forma las calles y andadores. Para los viajeros del arte, pueden elegir dos de las excelentes opciones que Querétaro nos ofrece, de acuerdo a sus gustos. Está por ejemplo, el Museo Regional, donde encontrarán arte histórico o representativo de la historia de esta ciudad, como la sala Virreinal recientemente estrenada. Cerca también está el Museo de Arte, uno de los patios barrocos más hermosos de Latinoamérica, que guarda entre sus gruesos muros una colección deliciosa de arte barroco. El Museo de la Ciudad, es por excelencia el espacio de los jóvenes creadores; sin embargo, las exposiciones en este espacio suelen ser de primera calidad. También está el Museo de la Restauración de la República, y el Museo Casa de la Zacatecana, este último con una extraordinaria colección de relojes y un misticismo apabullante. Cada unos de estos recintos representan magníficamente el bagaje histórico y cultural que esta ciudad nos hereda. Claro que no es fácil visitar tantos sitios en un solo día, pero con esto dejamos abierta la agenda para nuestras próximas vacaciones.
Ahora iremos rumbo al Cerro de Sangremal, lugar donde se yergue el Templo y Convento de la Santa Cruz. Cuenta la leyenda, que fue aquí donde el apóstol Santiago se interpuso entre una batalla de los chichimecas con los españoles, dándoles a los indios la victoria. Enfrente de este templo tenemos La Plaza de los Fundadores, donde encontramos una colección de estatuas, que nos muestran a los fundadores de esta ciudad. Es obligado visitar el Templo de la Cruz, fundado en el siglo XVII y, sin duda, uno de los lugares con más relevancia de nuestra ciudad. Desde este lugar partieron las misiones evangelizadoras, de los frailes Junípero Sierra y Antonio Marfil de Jesús. Por favor tiene que ver, el árbol que da espinas en forma de cruces en el atrio de este templo, y la huerta. No olvidemos que este templo estuvo en una celda el emperador Maximiliano de Habsburgo.
A un costado de este recinto, nos encontramos con El panteón de los queretanos ilustres, donde yacen los restos de hombres y mujeres como Miguel Domínguez y doña Josefa Ortiz de Domínguez, el insurgente Epigmenio González e Ignacio Pérez. Frente al panteón, podemos detenernos en el mirador de la ciudad y gozar de una vista panorámica que permite observar la grandiosidad del Acueducto, la obra hidráulica monumental que es el icono de esta ciudad con 74 arcos a lo largo de 1280 metros.
Si caminamos unos metros, siguiendo el rumbo del Acueducto, llegamos a una de las avenidas más bellas de Querétaro. En La Calzada de los Arcos, encontramos desde sofisticadas tiendas de decoración, hasta restaurantes minimalistas, bares y barras suculentas para tomar un refrigerio. Les recomendamos no comer demasiado pues la cena está esperando.
Después de la parada, podemos bien tomar un taxi o ir andando a la Alameda Hidalgo. Este bonito parque fue autorizado a finales del siglo XVIII por el virrey Marqués de Branciforte. Una obra de gran belleza ornamental, con amplios jardines, hermosos senderos peatonales y hasta un lago artificial que cambiaría el semblante urbano de Querétaro. Un siglo después (1986-1988), las autoridades del gobierno estatal iniciaron una nueva restauración, pero esta vez con la intención de rescatar sus líneas primigenias. El resultado fue exitoso. La alameda recuperó sus brillos, convirtiéndose en un atractivo espacio público. Se encuentra localizada entre las avenidas Zaragoza y Corregidora, un parque en donde se ha quedado dormido el tiempo, a la sombra de milenarios árboles.
Ha caído la tarde, y es momento de escoger algunas opciones de la ruta Religiosa Arquitectónica; como todos sabemos nuestra ciudad tiene un esplendor único en monumentos sacros, iglesias y templos. Estilos barrocos, novo hispanos, cantera y mármol, retablos, óleos, un viaje en el tiempo. Nosotros vamos a visitar el Templo de Santa Rosa de Bitervo; para llegar ahí sí necesitamos un taxi. Escogimos este templo, pues es uno de los que más nos recomiendan los queretanos, por su impresionante belleza. Pero también tenemos el Templo de la Congregación de Guadalupe, el Templo de Santiago Apóstol, el Templo de Santa Clara y el Convento de San Francisco, entre muchos otros.
¿Cansados? Bueno, ahora a una buena cena en el espectacular Hotel Doña Urraca, en donde la tranquilidad y la armonía están para renovar hasta el más exhausto turista. Con una cava de vinos extraordinaria y en menú internacional apetecible. Después, para una buena copa recomendamos el restaurante Harry’s, para disfrutar de su terraza en Plaza de la Constitución.
Domingo
Los domingos Querétaro retoma su sentimiento provincial. Lo ideal en estos días es caminar por los jardines y uno que tiene mucha alma debido al bazar de antigüedades que tiene justamente hoy, es el Jardín Guerrero. Éste formó parte del convento de Santa Clara, ahora es un espacio de tranquilidad, rodeado de estrechas calzadas de laureles estrictamente podados. Una balaustrada lo separa del neoclásico Palacio Municipal. Además de su belleza sobria, tiene un atractivo gozoso a nuestro itinerario, sus cafés al aire libre, los helados y globos. Nuestra recomendación es que el desayuno del día domingo sea en el Hotel Casa de la Marquesa, considerada la casona más bella de la ciudad, pregunte que está muy cerca.